Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

lunes, 30 de junio de 2008

Garry Owen

We are the pride of the army,
And a regiment of great renown,
Our name's on the pages of history,
From sixty-six on down.
If you think we stop or falter
While in the fray we're gin'
Just watch the steps with our heads erect,
While our band plays "Garryowen."

Felicísimo e inesperado resultado. Porque este bloguero aún no se cree lo que sus ojos le han regalado tal día como hoy, San Pedro de 2008. Muchas son las cosas que se pueden y se deben decir de la Selección Española absoluta de fútbol, la que todavía no nos había dado, en tiempos recientes, un éxito de campanillas, comparable a los que nos han dado los equipos de hockey sobre patines o hierba, waterpolo, balonmano y, más recientemente, los chicos del baloncesto. Pero este día, por fin, ha cambiado la historia, gracias a los jugadores de Luis Aragonés. Y lo han hecho a lo grande, mareando a base de técnica y saber hacer a los fornidos y arrogantes teutones, hasta dejar a los Podolski, Schweinsteiger, Ballack, Klose y compañía con la lengua por los tobillos. Ahí es nada: una colección de pellizas de ulanos a la sala de trofeos.

Enhorabuena, don Luis. Este éxito es suyo y de sus jugadores, pero sobre todo suyo. Ahora la selección española tiene un estilo de juego (ya nadie podrá decir aquello de "¿A qué juega España"?) y una filosofía de grupo, comparable a la que hizo reyes del mambo a los chicos de básket (y ojo, que lo siguen siendo aún). El tiempo le ha dado plenamente la razón. Me equivoqué, como tantos otros, con usted y su manera de hacer las cosas, con el estilo, el tiqui-taca, y tal. A la vista está que lo que falló frente a Perú y EE.UU. fue simplemente la motivación... supongo. O igual hasta fue una consigna suya. Igual da. Lo que importa es el final, y todos están en él. Usted ha sido Mahoma, y sus jugadores han declarado la Yihad en su nombre, para que se oiga el nombre de España en lo más recóndito de Europa. Enhorabuena, por ser profeta en una tierra donde a nadie se le cree, por mantenerse fiel a su criterio frente a todo y todos. Y desde luego, toma usted el mejor de los caminos: irse ahora, cuando está en la cresta de la ola. Sólo así será recordada su gesta y la de sus chicos. No hace falta que le recuerde que en este país, tan pronto te aclaman como héroe como, cinco minutos después, te queman vivo: bien lo sabe. Evite la segunda parte. Ha cumplido con creces lo que tenía encomendado. Será recordado por ello.

Enhorabuena a los jugadores. Se ha demostrado sobradamente que en este equipo no hay estrellas y sí un conjunto. Unos han brillado con luz propia en momentos puntuales (Villa en la fase de grupos, Casillas en los cuartos, Iniesta, Cesc y Xavi en las semifinales, y 'The Kid' Torres en la final, que ya le tocaba al hombre), pero Europa recordará no sólo a los actores principales, sino a los toreros de lujo que les han acompañado: Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila, Silva, Güiza, Xabi Alonso, Cazorla, y un incomensurable Marcos Senna, pieza clave de todo el engranaje, así como los que han tenido que conformarse con el banquillo, eso sí, dándole matarile de paso a la hasta hoy campeona de Europa: Arbeloa, Fernando Navarro, De la Red, Sergio García, Albiol, Juanito, Reina y Palop. Veintitrés nombres para una Euro. No hay protagonistas, todos lo son. Se recoge la semilla que durante tanto tiempo se ha sembrado en categorías inferiores. Curiosamente, nunca como hasta ahora ha habido tantos jugadores españoles en ligas extranjeras: Inglaterrra, Escocia, Portugal... Este es un camino que debimos coger mucho antes, y que a otros (la antigua Yugoslavia, Holanda, Alemania, Italia, Francia y nuestros hermanos de Portugal) les ha dado grandes frutos. Ya sabemos el futuro: los clubes podrán perder buenos jugadores, pero la selección sin duda se beneficiará de ello.

Adiós a los mitos negros de nuestro equipo de fútbol. Hemos pasado de cuartos, liquidando a nuestra bestia negra a su modo. España por fin tiene estilo propio de fútbol (que el seleccionador entrante hará bien en seguir manteniendo, a la vista de los resultados), y gana jugando a la pelota, y no arrasando a sus rivales en momentos de inspiración anímica, una inspiración frágil y quebradiza ante equipos más fuertes, curtidos y técnicos. Los demás, allende las fronteras, hablan de la selección de fútbol con respeto y admiración, y hasta el entrenador rival admite que hemos sido superiores. Vaya un botón de muestra de nuestros vecinos ibéricos:

"A Espanha é a nova campea europeia de futebol! A 'roja' impôs-se esta noite a Alemanha por 1-0, golo de Fernando Torres aos 33 minutos, e logrou repetir o feito alcançado em 1964. Demonstraçao de classe de 'nuestros hermanos' em Viena" (A Bola, edición digital, énfasis añadido, texto rojo en español en el original).

Viendo los mismos comentarios de este periódico tras los cuartos (léase la entrada anterior a ésta), parece que algo ha cambiado, ¿no? En fin, no me extiendo más, por ahora: en sucesivas entradas iré desgranando poco a poco las cosas que se me vienen a la mente después de esto, o las que se me han ido viniendo, que no han sido pocas... amén de algún que otro comentario periodístico jugoso. Ahora ya es tarde. Pero hay una buena razón para cantar:

We are the pride of the army,
And a regiment of great renown,
Our name's on the pages of history,
From sixty-six on down.
If you think we stop or falter
While in the fray we're gin'
Just watch the steps with our heads erect,
While our band plays "Garryowen."


Disfrutémoslo. Como aficionados al fútbol, y como españoles. La historia tenía una deuda con los nuestros. Empezamos a estar en paz.

He dicho.

5 comentarios:

José Asterio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
José Asterio dijo...

Me alegro que haya rectificado sobre Don Luis Aragonés. Ya saben lo que dicen..."rectificar es de sabios".

Firmado:joseagg

José Asterio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jose dijo...

Una de las memorias que tengo grabada en mi mente desde niño fue aquella derrota contra Italia en EEUU. Ese partido lo vi con mi familia en un comedor lleno de nervios y nunca olvidare aquel sentimiento de vacío que tuve al vernos caer.
Este equipo me ha dado un orgullo immenso de ser Español y mas viviendo en el extranjero. Lo mas bonito de todo es que ganamos jugando al fútbol y dominando en toda ocasión. No nos escondimos en el área, no dependimos de ningún "galactico", No hubo ayuda de los arbitros........

WhiteKnight dijo...

Contestamos:
1.- Asterio, sobre Luis: Ha tenido sus luces y también sus sombras, pero lo cierto es que al final los hechos le han dado la razón. Lo ha sabido llevar mejor en los tiempos buenos que en los malos, con modestia y muchísima elegancia.

2.- Jose: Sí señor, esta es la cosita que nos faltaba para que el orgullo salga a flote. Así como España es cosa de todos, la selección ha enseñado una gran verdad: ganamos si estamos juntos. Ojalá los conciudadanos aprendan.