Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

miércoles, 30 de julio de 2008

Esto sí es preocupante

Cuando el mes de julio de 2008 está a punto de decirnos adiós para siempre, las serpientes de verano siguen adornando las portadas y las columnas de la prensa escrita deportiva, a excepción de dos noticias que bien vale la pena señalar, aunque la relevancia que tienen es completamente diferente para mí. Así que comenzaré por comentar la menos importante.

Se trata del asunto Messi: Juegos Olímpicos sí o no. Desde la FIFA se insta al Barça para que ceda al jugador a su selección, a fin de disputar los juegos de Pekín. Y desde el Barça, y con razón, dicen que naranjas de la China (nunca mejor dicho), porque no están obligados a ello, pues las olimpiadas no están incluidas en el calendario oficial de la FIFA. Como es norma, la opinión del "doctor" Miguel Rico (Mundo Deportivo) es palmaria. El Barça debe negarse por principios, porque la razón le asiste, y no porque necesite imperiosamente a Messi para superar la ronda previa de la Champions League, máxime después de haber invertido la friolera de 90 millones de euros en reforzar una plantilla que no está hecha de mancos y cojos, precisamente. A buen seguro, mayor riesgo comportará enfrentarse a Boca Juniors en el Joan Gamper que al equipo que le toque en suerte para dicha ronda previa. El único motivo de preocupación, expresado de viva voz por Guardiola, es que no resulta nada bueno para los intereses del equipo que Messi sea el único capaz de desequilibrar los partidos. Esta dependencia también ha sido reconocida por el propio Jan Laporta, y de un modo tan poco sutil que, probablemente, no habrá gustado nada al cuerpo técnico del equipo culé. Fin del capítulo.

La más importante, y con diferencia, es (o son) las declaraciones de Schuster a propósito de los pasos que se están dando para la consecución de refuerzos para la primera plantilla, más concretamente de la falta de información que sufre al respecto por parte de Mijatovic. Hasta tal punto llega la cosa que el técnico alemán agradece que sea el propio presidente Ramón Calderón quien le informe de todo. El culebrón veraniego (osea, Cristiano Ronaldo) está volviéndose poco a poco en contra de los intereses del Real Madrid. El tiempo se agota, el jugador no dice ni mu (que se pronuncia igual en portugués, inglés o español), todo está parado y el entrenador no sabe a ciencia cierta con qué cartas quedarse, algo que resulta de lo más nefasto cuando sólo falta menos de un mes para que la pelotita empiece a rodar de nuevo. Si el portugués viene finalmente, habrá que engarzarlo en el equipo (y a ver cómo). Si no es él, pero sí Van der Waart, la misma historia, y no digamos si también viene el guaje Villa.

Malo me parece que Schuster se cabree. Muy, pero que muy malo. Primero, porque es mala señal: algo no funciona como es debido en las instancias del club, el flujo de información no es como debiera, las relaciones entre entrenador y director deportivo no son buenas. Y segundo, porque el carácter del entrenador germano no es precisamente fácil de llevar si sus niveles de adrenalina y/o testosterona en sangre superan cierto nivel crítico.

Por el bien del Real Madrid, espero que todo el panorama se aclare lo más pronto posible. Sigo pensando que lo mejor es que el de Madeira no recale en este equipo. En el, hoy por hoy, probable caso de que no venga, las portadas de los medios de la Ciudad Condal son muy fácilmente imaginables: "¡Bofetada al Madrid!", "¡Fiasco!", o algo parecido. Pero no se darían cuenta, en su torpeza habitual, que no es al Madrid a quien se le da la torta, sino a su presidente, quien es el principal artífice de todo este tinglado. Y que, muy por el contrario, al equipo de fútbol se le hace un favor inmenso, soberano, e impagable, un favor que vale muchísimo más de 90 millones de euros... o lo que sea que dicen que están dispuestos a pagar.

Ya veremos.

He dicho.

jueves, 24 de julio de 2008

Anda, quédate, porfa

Hace tiempo que no me asomaba de nuevo al ciberespacio, pero es que estos días de estío suelen ser, en lo puramente futbolístico, de hastío. La razón, simple como el mecanismo de un silbato: los equipos están en construcción, se están realizando fichajes y renovando plantillas, apenas acaban de comenzar sus respectivas estancias de pretemporada y, como es lógico, todo está aún en pañales. Por eso mismo, nuestros periódicos deportivos, faltos de noticias futboleras dignas de ese nombre (ya podrían prestar más atención al Tour y al etapón que se marcó Sastre ayer), no hacen sino engordar sus páginas con las consabidas serpientes de verano. Que si Cristiano, que si Robinho, que si Arshavin, Villa, Silva, Drogba, Adebayor, Van der Waart, Marifé de Triana y Lolita Pluma. La mayor parte de estos comentarios apenas merecen atención, salvo por parte de aquellos aficionados ansiosos por llevarse algo a los ojos, por devorar la supuesta "última hora" de su club o jugador favoritos. Pero hete aquí que el de casi siempre, osea, Josep María Casanovas, se ha marcado una columna en el SPORT como para engalanar, de esas que te hacen restregarte los ojos, no sea que su lectura haya sido el molesto producto de una indigestión de camarones con cerveza, muy propia de estas fechas. Pero no: es real. Como la vida misma. Y al mismo tiempo, in-cre-í-ble.

Vamos a los antecedentes. El FC Barcelona, por fin, se ha desprendido de dos de sus tres cracks futbolísticos, como todo el mundo sabe: Deco y Ronaldinho. A precio de saldo, si se considera el valor que podían haber alcanzado en el mercado sólo un año atrás. Pero bueno, amortizados están, o por amortizados se les da. Sin embargo, aún queda Samuel Eto'o. El camerunés fue uno de los tres señalados en voz alta por Guardiola como prescindibles y, por lo tanto, puesto en el mercado con lacito rosa. Con su cotización más bien a la baja, por supuesto, como sus dos colegas. Pero es, de los tres, el más difícil de vender. Su ficha anual (seis milloncetes de los de ahora) lo hace inasequible para la mayoría de los clubs europeos. Y ello, naturalmente, sin contar el precio del traspaso, que podría situarse, muy probablemente, en torno a los treinta millones, o eso sería lo que pedirían inicialmente en Can Barça. Después, las negociaciones van y vienen, y los precios pueden cambiar, que cantaría Julio Iglesias. Pero para eso es necesario un comprador.

Pues hete aquí que surge la serpiente de verano, y alguien destapa que durante la Eurocopa, Eto'o habría mantenido en Austria una charla con Ramón Calderón, en la que el primero habría sugerido al segundo la posibilidad de retornar a la Casa Blanca, sabedor de que no contaba para el futuro del equipo blaugrana. De acuerdo con la susodicha sierpe estival (Joseba Larrañaga, El Larguero, Cadena SER, noche del 23 de julio), la respuesta del mandatario merengue habría sido que por él, que muy bien, pero que dudaba mucho que Joan Laporta consintiese algo semejante. El mismo 23 de julio y desde la concentración madridista en Irdning, Guti da en rueda de prensa la bienvenida a una posible reincorporación de Eto'o, si bien aclara finalmente que no son más que suposiciones.

Jueves, 24 de julio. Portada del SPORT: "Entérate, Madrid: ¡Eto'o vale más que Cristiano!". Y aquí es donde aparece el inefable Casanovas con su joya de columna. Una más. Si sus "perlas" fuesen de nácar, ya habría suficientes como para cubrir con ellas a la diva hollywoodiense más caprichosa, o para hacer un collar con el que darle veinte veces la vuelta al cuello... a un toro. El título es, de por sí, sugerente: Vamos a hablar de Eto'o en serio... antes de que sea tarde.

El texto puede seguirse a través del hipervínculo, de modo que no lo reproduciré. Pero su mensaje está bien claro: ojo, que se le mató antes de tiempo, que después de todo no es tan mal profesional, que habría que recapacitar (y Guardiola, el primero), que se ha cometido un error con él... Vamos, si el texto fuese dirigido al propio jugador, se diría en resumen algo así: Anda, Samu, quédate, pofa... hemano.

Sintiéndolo mucho, la palabra "rostro" es la primerísima que acude a la mente de este humilde bloguero a la vista de la columna. Los hay, y muchos en este país, que piensan que largar por la boquita es gratis, no importa si se hace de viva voz o sobre el papel, o sobre la pantalla del ordenador. Pero en estos últimos casos, registrado queda lo que queda. Y lo que queda es que, a finales de la temporada 2007-08, no hace ni un par de meses, Samuel Eto'o era puesto en la picota por los medios barceloneses... o más concretamente por el periódico que el propio senyor Casanovas se honra en dirigir. Y ahora... ¡resulta que hay que pensárselo! Tiremos, pues, de hemeroteca:
  • La pésima actitud y el nulo compromiso de muchos de los jugadores que hoy llevan el escudo del Barça en el pecho (y eso va también por algunos de los que no viajaron a Madrid entre ‘desaparecidos’ y ‘borrados’) ha sido, en muchas fases de la temporada, la razón del tremendo fracaso deportivo de este grupo humano. (T. Frieros, 8 de mayo).
  • Yo no sé (...) qué cara tendrían anoche Eto’o y Deco. Sí se que ellos también son copartícipes del fracaso de este proyecto deportivo que lleva dos años muerto. (T. Frieros, 8 de mayo).
  • ... por lo tanto, hay que apuntar a los jugadores. A los primeros, a los que se bajaron del avión antes de hora, a los que no estaban para remar junto a sus compañeros, a los que, con su ausencia, bajaron el nivel del equipo. (Joan Mª Batlle, 8 de mayo).
  • Dos buenas noticias. Una, que el Barça ya ha comunicado a Eto’o que le interesa traspasarle. La otra, que Samuel ha entendido el mensaje y está por la labor de facilitar una operación que interese a las dos partes. (Joan Mª Batlle, 15 de mayo).
  • ... el Barça se encuentra sin un delantero centro pues la marcha de Samuel Eto’o es irreversible. (Albert Masnou, 19 de mayo).
  • Pero ya está todo dicho de Laporta, de Txiki e Ingla, de Rijkaard y Ronaldinho, de Eto’o y Deco, así que tocar pasar página. (Martí Perarnau, 22 de mayo).
  • ... se necesita un delantero goleador (sin Eto’o, Adebayor es la alternativa) (Lluís Mascaró, 22 d mayo).
  • ¿Dónde está el sustituto de Eto’o? (José Luis Carazo, 6 de junio).
  • Por tanto, faltan un 9 (el recambio de Eto’o) y un 11 (el de Ronaldinho) que garanticen 30 goles. (Xavi Torres, 10 de junio).
  • El problema de ambos (Eto'o y Deco) no es futbolístico, sino de compromiso y carácter. La afición no les perdona que se borraran para el Bernabéu (...) Eto’o rompió la unidad del vestuario... Se ha roto el feeling. (Joan Mª Batlle, 13 de junio).
  • Tanto Eto’o como Deco (...) no tendrán problemas para encontrar un equipo que les guste deportiva y económicamente para la próxima temporada. Hay quien cree, incluso, que tampoco sería tan mala idea que se quedaran en el Camp Nou (aunque eso, de verdad, sería de chiste). (Lluís Mascaró, 13 de junio).
  • El fichaje del ‘9’ que ha de sustituir a Eto’o no es un asunto menor. (Joan Mª Batlle, 15 de junio).
  • No tuvo reparos (Guardiola) en reconocer que no cuenta con Ronaldinho, Deco y Eto’o, puntualizó en presencia de Begiristain que los fichajes los decide él y confirmó que es prioritario contratar un ‘9’ de garantías. (J.M. Casanovas, 18 de junio).
  • ... sentenció (Guardiola) definitivamente a Ronaldinho, Eto’o y Deco. (Joan Mª Batlle, 18 de junio).
  • Dios, qué gusto, por fin alguien (...) dijo que puede ganar, que va a ganar, sin Deco, Ronaldinho y Eto’o. (Emilio Pérez de Rozas, 18 de junio).
  • Sustituir de golpe a Ronaldinho, Eto’o y Deco no sólo no es tarea fácil, sino que comporta un riesgo evidente. De entrada hay que decir que los tres se han ganado el pasaporte por su bajo rendimiento la pasada temporada... (J.M. Casanovas, 26 de junio).

Y no he querido ser más exhaustivo, no he querido buscar y rebuscar más, aunque de habérmelo currado, bien que hubiese podido. Y sin problemas. Todo esto está escrito, tal cual aparece aquí, para quien lo quiera recordar. Sólo el más talibán de los fanáticos se atrevería a negar, siquiera matizar, lo reproducido. Hay algunas fechas claves, claro. Por ejemplo, el 8 de mayo es el "día después" del famoso paseíllo y del más trascendente 4-1 en el Bernabéu. El 18 de junio es también un "día después": el de la presentación de Guardiola como nuevo entrenador. Pero por la boca muere el pez, y algunos podrían hacerlo por boca de tiburón, que es más grande que la de cualquier perro o gran felino. A la vista está que prácticamente todos los pesos, ligeros y pesados, del SPORT se pronunciaron en su día en contra de Ronaldinho y de Deco, pero también en contra de Samuel Eto'o, incluyendo al mismo Josep María Casanovas. Y si falta alguno, por favor, que me lo indiquen. En el mejor de los casos, dieron por sentado que el hasta entonces indiscutido '9' camerunés abandonaría la disciplina del equipo. En el peor, hicieron que al "hemano" se le calentasen sus prominentes pabellones auriculares.

¡Y lo más sangrante es que Casanovas escribe en impersonal! (... le han puesto la etiqueta, ... se ha cometido el error). Como si él y las personas que trabajan y escriben en su medio de difusión fuesen realidades virtuales, como si la cosa fuese con otros. Oig, perdón, ¿que yo dije qué? Ay, pues... fíjese que no me acuerdo.

¿Es ésto coherencia? ¿Es ésto seriedad? ¿Es ésto responsabilidad? ¿Es ésto valor? Porque si lo son, que venga Dios y lo vea. ¿Dónde está ese jugador de nulo compromiso, y que se ha ganado el pasaporte por su bajo rendimiento? ¿Sigue siendo un chiste que continúe en el Barça? Al parecer, ya no. ¿No era su marcha irreversible? ¿No era un gusto oír a alguien como Guardiola, quien decía que podía ganar algo sin él? Pues ahora, fíjate tú, resulta que podría ser aprovechable. ¡Con un par! Y la despedida es como para desmayarse: ... tampoco nos gusta hacer leña de los marginados, afirma Casanovas. O como para acogotar al Padre Eterno, que diría el alcalde Peppone.

La única diferencia entre las descalificaciones de ayer (por merecidas que hayan podido ser) y la llamada a la prudencia de hoy la pone un animalito. Un pequeño ser escamoso, sin patas, que se desplaza de un lado a otro contorsionando su aparentemente frágil y delgado cuerpecito, y que suele poblar las páginas de los periódicos deportivos cuando nos azota la canícula. Una serpiente de verano... eso sí: con escamas blancas. Y da un miedo...¡Vaya si da miedo!

He dicho.

lunes, 14 de julio de 2008

Blancofobia boomerang

Con el nombre de efecto boomerang se describe aquélla situación en la que el daño que se pretende hacer a algo o alguien acaba volviéndose contra uno mismo. Es algo relativamente frecuente, y de aplicación rigurosa a muchos aspectos de la vida cotidiana. Un ejemplo, alejado del terreno futbolero, es aquél en el que la aplicación de productos plaguicidas puede acarrear serios problemas para la salud de las personas, ya sean directos (por contacto o inhalación) o indirectos, tras la ingestión de frutas o verduras que aún mantienen residuos del veneno. Se pretende proteger las plantas que nos alimentan pero, paradójicamente, la protección química puede alcanzar a su autor, osea el hombre, intoxicándole. Conozco algún caso real.


En la entrada anterior a ésta (sí, ya ha pasado algún tiempo), inventaba un término nuevo: la blancofobia. Podríamos definirla como la obsesión contra el Real Madrid y lo que éste representa, siendo un mal que, como ya he comentado en varias ocasiones, suele afectar con preferencia a los barcelonistas (aka culés) y a los aficionados del Atlético de Madrid (aka colchoneros). Los enfermos de blancofobia, pues, desean todos los males del mundo mundial para el Real Madrid y su entorno, principalmente jugadores, entrenador y directivos (sobre todo el presidente de turno). Obviamente, esto incluye el feroz y ferviente deseo de que el equipo de Concha Espina pierda cualquier partido que dispute, por intrascendente que sea, y con independencia del rival. Del mismo modo, cuando la situación se tuerce y los blancos ganan (no digamos ya si encima lo hacen arrasando, cosa que a veces ocurre), esto constituye la peor de las torturas, cuya sintomatología suele incluir un cuadro depresivo, con un mal disimulado malestar como evidencia más palpable. La manifestación más benigna de la blancofobia suele ser en estos casos una cierta indiferencia transitoria por el fútbol y sus resultados. Transitoria, pues su duración se ciñe a lo que tarda el Real Madrid en perder algún partido. Entonces se acaba la indiferencia.

Recientemente, hemos tenido ocasión de asistir a ejercicios de blancofobia escrita. Los que hayan seguido este blog ya habrán adivinado que me refiero, una vez más, a la prensa deportiva de Barcelona y, más concretamente, al diario Sport, que suele ser el blanco (nótese la ironía) de mis críticas. Aunque el Mundo Deportivo tampoco se salvaría de ellas, ya que algo de blancofobia le salpica también. Me explico. Desde finales del mes pasado a lo que va de éste, el tema principal de los diarios antes mencionados ha girado, fundamentalmente, en torno a la votación de censura contra el presidente Joan Laporta, sus secuelas y derivaciones. El asunto ya ha concluido (por ahora), y no merece comentario. Pero este asunto, sin duda importante para el aficionado culé, e interesante para los que no somos culés, no ha sido lo único con que nos han obsequiado los medios barceloneses. Además del plato principal, el menú ha estado compuesto por entrantes y guarniciones, mejor o peor aderezados, sobre el posible fichaje de un jugador u otro (lo de Arshavin parece que pasó a mejor Villa, digo, vida) y, atención, comentarios (no creo que se les pueda llamar noticias) sobre el Real Madrid. Algunos ejemplos:

Valgan estos apuntes como simple botón de muestra. En algunos casos, se da la circunstancia de que el titular no corresponde con el comentario principal, ya que en el caso de la "noticia" sobre Raúl, la fuente es una persona (sí, pero ¿quién?) del círculo íntimo (¡oooh!) del futbolista. Y el propósito del 7 merengue no sería otro que estar en condiciones óptimas para empezar la temporada, lo cual debería ser motivo de elogios, como sucedería con cualquier otro profesional serio. Al arriba firmante le cuesta distinguir esta clase de noticias del sensacionalismo propio de la (mal llamada) prensa rosa. ¿Es que esto son noticias deportivas? Claro que no. Entonces, ¿a cuento de qué viene semejante retahíla de despropósitos?

Pues ocurre que, casi sin querer, el propio Sport nos da la respuesta en su número de hoy, en el que publica una entrevista a Udo Lattek, entrenador blaugrana que fue en tiempos de Diego Armando Maradona. En ella, el antiguo técnico alemán deja algunas frases la mar de sabrosas para el análisis y la reflexión. El titular, de por sí, es sugerente: Lattek considera que el Barça pierde títulos por culpa de su entorno. Resaltemos algunos puntos calientes más:

  • Es un entorno (el del Barça, se entiende) de política, poder, vanidades y envidia.
  • ... muchos directivos no se sienten compitiendo con el Real Madrid, sino en guerra con el Real Madrid.
  • Los tres diarios deportivos de la ciudad tienen que llenar todos los días entre 10 y 15 páginas sólo con información sobre el Barcelona...

Creo que es más que suficiente para dejar claro el papel que el "entonno" juega en todo este asunto. Y también creo sinceramente que el autor de esta noticia (anónimo, pues bajo el titular sólo se lee "Redacción") ha podido dar, quizás inintencionadamente, elementos de juicio sobre el medio para el que trabaja. Y, por extensión, sobre los medios afines al Barça en su conjunto. Por cierto: supongo que a estas alturas nadie con la cabeza sobre los hombros dudará ni por un momento que el Sport y el Mundo Deportivo forman parte integrante y militante de dicho entorno. Aunque ellos no se den por aludidos sobre el particular, claro.

Si hay que llenar tal volumen de páginas y no se tiene con qué, parece evidente que las serpientes de verano pueden engordar hasta convertirse en pitones de Borneo. Y no pasa nada. Si estamos en guerra con el Real Madrid (algo que también parece muy obvio, y aplicable no sólo a los directivos sino también a los periódicos), escribamos cualquier cosa, pues es bien sabido que en la guerra y en el amor, todo vale. Sólo así se explica la calidad informativa, muchas veces deplorable, de que hacen gala los medios de la Ciudad Condal. Podrá aducirse como excusa que algo así es común a muchos medios informativos, sobre todo de la prensa escrita: cuando no hay nada de que hablar, te haces eco de rumores y los manejas, manipulas, cambias y amplificas a tu antojo. Osea, mal de muchos... Sucede, sin embargo, que en Madrid (sobre todo el diario AS) dedican su atención a temas más variopintos, repartiendo los focos de las noticias de modo más racional (ahora la Euro, ahora Wimbledon, ahora el Tour, ahora...), de modo que las páginas sobre el Real Madrid son menos y suelen estar más ajustaditas (aunque, ojo: no siempre).

Pero vamos un pasito tun-tún más allá, y recordemos una cosa: lo que en un momento lanzas contra el enemigo, con la sola intención de dañar (pues no puede haber otra), acaba volviéndose contra ti. Y es que no sé si muchos han dado por bueno el rumor sobre los posibles amoríos de Nereida Gallardo y Sergio Ramos. Más bien me importa un pimiento morrón. Pero apuesto a que muchos sí estarán dispuestos a creer, incluso en Barcelona, todo cuanto pueda decirse sobre las noches locas de un tal Ronaldinho, por ejemplo. Osea: efecto boomerang. Puro y duro. Hace un año y medio, J.M. Casanovas decía muy alborozado que en Can Barça todo estaba ya planificado para la temporada siguiente, y que el club funcionaba como un reloj, mientras que el Real Madrid era poco menos que una jaula de grillos. Si el Madrid de entonces albergaba grillos, ¿qué acogerá hoy el Barça? ¿Escarabajos rinoceronte? ¿Libélulas gigantes? Cuánta razón tiene aquél que decía que no hay que escupir hacia arriba, por si acaso.

En resumen: si es usted lector habitual de la prensa deportiva barcelonesa, tenga cuidado. Y sobre todo, no se crea a pies juntillas lo que lee. Consejo de amigo. Aunque sea merengue.

He dicho.

(P.D.: Atención, ¡primicia!: en Sport adelantan esta misma tarde que Nereida y Cristiano Ronaldo ya no están juntos. El motivo: el pasado de ella -¡Suéltame, pasado! - No se lo pierdan).

viernes, 4 de julio de 2008

Una de catalanes

Hace bien poquito, hablaba del carácter portugués y de la relación de amor-aversión (lo de odio me parece exagerado, aunque alguno habrá por ahí que...) entre nuestros hermanos y vecinos lusos y el resto de los ibéricos (bueno, andorranos y gibraltareños excluídos, si así lo prefieren, zobre todo lozegundo, que zon ingléze). A la vista de este blog, más de uno podrá, previsiblemente, pensar que el que suscribe es poco menos que el azote de Cataluña y de sus símbolos. Nada más lejos de la realidad. Así que, tal y como me expresé en su momento sobre los paisanos de Pessoa, Camoes y Saramago, permítaseme ahora que aclare algunos aspectos sobre la opinión que me merecen los de Jacint Verdaguer, Pi i Margall, Narcís Monturiol, y Quim Monzó, por sólo citar a algunos. Y bien pocos.

Catalunya (o Cataluña, igual me da, pues la pronunciación es casi idéntica) es, mientras no se demuestre lo contrario, parte nuestra. Y atención: no he dicho es nuestra, sino parte nuestra. Que media un abismo entre ambas expresiones. En Cataluña estoy en mi casa, y con mis paisanos (en mi país, pues), y me da igual la lengua que se hable. Pocas gentes más amigables he conocido que los catalanes quienes, al igual que los portugueses, son un poco difíciles al principio, pero que después, una vez que te los ganas, son para toda la vida. De Cataluña me gusta todo: la gente, la cultura, el idioma (que también es mío, en tanto es una lengua española), la comida (¡soberbia!), monumentos, paisajes, y sobre todo las ganas de trabajar, la iniciativa, la vida que contagian los suyos. Si tengo que elegir entre un catalán y un castellano, las más de las veces pueblerino, tosco y cerril, me quedo con el primero. Cómo te lo diría, mi pana. Sólo hay una cosa en Cataluña con la que no comulgo. Una sola, y sólo una: el FC Barcelona. Nada más. Res menys. Mis colores son otros. Lo siento. Y en este sentido, me acompañan unos cuantos catalanes. Creo.

Entiendo perfectamente a muchos catalanes que se sienten, como mínimo, incomprendidos fuera de su terruño, vilipendiados e insultados por el hecho de hablar una lengua diferente (que, no obstante, repito, es tan española como el castellano). Polacos, les dicen algunos zopencos iletrados. Muy español. Lamentablemente. También a nosotros nos llaman africanos, a veces. Y lo cierto es que se equivocan de medio a medio los godos que así farfullan, pues los canarios estamos sentimental y lingüísticamente más cerca de América latina (América española, siglos atrás) que de cualquier otro sitio. Pero eso ahora da igual.

Esto, naturalmente, no quiere decir que no haya personajes pueblerinos en Catalunya. Hace relativamente poco tiempo, un relevante político local manifestaba en televisión llamarse J.L., ahí y en Pekín. Pues vale, y que le vaya bonito, don J.L. En Portugal, mis amigos me llaman por mi nombre, sí, pero pronunciado a su modo. Y flaco favor me haría a mí mismo exigiendo la pronunciación castellana (o canaria, que también podría) más castiza. Pero claro, estas cosas cada cual las entiende a su manera. Así les luce el pelo a unos y otros. El que nos va quedando. Y el que nos ponemos a nosotros mismos.

Por lo tanto, debe quedar claro lo siguiente. El abajo firmante no reniega en modo alguno de Catalunya i els catalans. No, ni mucho menos. Tan sólo me merecen reprobación algunos periodistas abiertamente culés, convictos y confesos de semejante idolatría, pues entiendo una cosa, y en esto espero comentarios y críticas: el común de los barcelonistas es (a menudo como el común de los colchoneros) más antimadridista que otra cosa. Anteponen su blancofobia al amor por los colores propios. Y bien que se nota, sobre todo en la prensa escrita. Prestos como el que más a lanzarse sobre el rival eterno cuando lo pasa mal, e igualmente proclives a fustigarse a sí mismos y a su entorno cuando el rival (¿enemigo?) les sobrepasa, lo cual no es sino parte de la inexorable ley del fútbol, pendular en su concepción y ejecución. El Real Madrid, parece, representaría la antítesis de Catalunya, personificaría al centralismo feroz, ése mismo que allá por 1714 suprimió los fueros de Catalunya tras el asedio y la toma de Barcelona, que anualmente se conmemora en la Diada.

No, senyors, las cosas han cambiado algo des de Rafael Casanova fins avui. Pero ojo, forofos y antimerengues (que no catalanes, mucho cuidadín). Porque aquí estoy yo. Presto a poner de manifiesto vuestras incoherencias, simplezas y forofadas, nacidas de vaya-usted-a-saber-qué sentimiento, que un higo pico me da. Guardaos de vuestro azote, porque ese azote... soy yo.

He dicho.

jueves, 3 de julio de 2008

Un periodista sabio... y otro no tanto

En la primera de las dos entradas que escribía ayer mismo, justificaba cómo, a mi modo de ver, el Barça y su entorno (sobre todo el diario Sport) habían dilapidado el valor económico de sus antiguos cracks, rasgándose ahora las vestiduras al comprobar que los precios de sus traspasos eran, como no podía ser de otro modo, bajos. Mención especial hice de Martí Perarnau, quien había ido aún más lejos al poner en la picota a dos figuras emblemáticas del equipo blaugrana, como Xavi y Puyol. Pues bien, Perarnau sale hoy de nuevo al ruedo. Y sus palabras son éstas:

"Puyol y Xavi, a quienes yo creía ya amortizados por su paupérrimo rendimiento en el Barça, resurgen cuando a su alrededor se organiza un verdadero equipo."

Suena, pues, a rectificación. Y es bueno que así sea, pues admitir un error no es frecuente en la profesión periodística, deportes incluidos. Esto pone al Sr. Perarnau en un pedestal bien alto con respecto a otros personajes de este mundillo, y no sólo de Barcelona, que conste.

La columna de Perarnau es tanto más sabrosa cuanto que, rectificación aparte, justifica y analiza con argumentos futbolísticos los méritos del juego de la selección, tomando precisamente al Barça como objeto comparativo. Y tiene tanto más mérito cuanto que va mucho más lejos que lo que el martes pasado, día 1, comentaba Xavi Torres. Se apuntaba el ínclito de TV3 al carro de los que atribuyen la paternidad del tiqui-taca, que ahora es el santo y seña de la "roja", al Barça de sus amores. En honor a la verdad, algo de razón tiene, es de justos reconocérselo. Pero ese mismo fútbol de toque, que ha encumbrado a jugadores como Milla, Guardiola y, más recientemente a Xavi, no es algo en sí mismo, no es toque-sin-más. Será preciso concretar algunos detalles que distingan el buen tiqui-taca del mediocre, malo e/o ineficiente (que, por cierto, también ha exhibido la selección española a veces). Y es en este punto donde retomamos a Perarnau. De modo resumido, los pilares del buen juego de toque se concretan, según este columnista, en los siguientes puntos:

1.- Más delanteros no crean mayor poder ofensivo, y sí los medios hábiles y creadores. Ejemplo: se cae Villa por lesión, sale Cesc.
2.- Los jugones bajitos caben si son muchos y tienen un guardaespaldas (en este caso, Marcos Senna).
3.- Los jugadores rinden más si el equipo está bien estructurado. Aquí se incluye la enmienda a propósito de Puyol y Xavi.
4.- La posesión por sí sola no garantiza nada.

En contraposición, Xavi Torres únicamente hablaba del buen tiqui-taca frente al malo, con una oscura referencia al sistema 4-3-3 frente al 4-1-4-1 empleado por Luis.

A ver, ¿quién nota la diferencia entre uno y otro?

Antes de concluir, una mención especial para una nueva (bueno, no sé si nueva del todo, pero en todo caso reciente) voz en el Sport. Su nombre: Lluís Miguelsanz. Su columna: "Hablemos de fútbol". Sensatez y argumentos por un tubo, nada de la contumaz dialéctica forofa de sus compañeros habituales (director del medio incluído). ¿Ha nacido una estrella? El tiempo lo dirá.

He dicho.

miércoles, 2 de julio de 2008

A vueltas con Raúl... y tal

No me resisto a escribir una entradita, por breve que sea, en la que expongo mi opinión al respecto de Raúl sí, Luis no, y viceversa. Los éxitos de la "roja" han hecho que algunos apunten con el dedo al capitán merengue, poco menos que acusándole de los males recientes que impedían el progreso de los nuestros. Pues bien, lo que tengo que decir al respecto se resume en estos puntos:

Primero: a lo largo de la temporada recién concluida, Raúl González hizo, en mi modesta opinión, méritos más que suficientes para ir convocado a la selección. Sus números de goleador superan, por ejemplo, a los de David Villa, hoy convertido en héroe, pero cuya temporada con el Valencia fue, igual que la de Silva, Marchena y Albiol, como mínimo, discreta.

Segundo: Luis Aragonés no quiso llevarle, y los hechos, que son lo que cuenta, han demostrado que Raúl no es imprescindible. Malo, muy malo hubiera sido lo contrario. Si los chicos de baloncesto no necesitaron en su día a Pau Gasol para arrasar a los griegos y proclamarse campeones del mundo, eso se entiende como buena señal, ¿no? Pues aquí, otro tanto. Raúl ha hecho buenas cosas con la selección, también otras malas. Y en un equipo bien hecho, nadie es imprescindible.

Tercero: Si, a pesar de lo hecho por el capitán merengue, Luis no ha decidido llevarle, las razones deben ser, por pura lógica, extradeportivas, y tal. Sólo Dios sabe lo que sucedió entre bambalinas en la fase de grupos del mundial de Alemania, y lo que ocurrió tras los dos primeros partidos (Irlanda del Norte y Suecia) de clasificación para la Euro, cuya conquista ahora todos celebramos. Fue entonces cuando el seleccionador decidió prescindir de Raúl. Y las razones, ellos las sabrán.

Cuarto: No pasa nada. Ni es una tragedia que Raúl no haya ido a la Euro, ni mucho menos (lo que faltaba) que España se haya proclamado campeona sin él. Del mismo modo, alegrarse de que la selección haya conseguido un triunfo importante sin un jugador concreto, sea quien sea, es propio del miserable carácter que tan bien nos define a los españoles. Al paisano, navajazo. Y al de fuera, más aún.

La historia nos enseña que, a estas alturas, Raúl no tiene que demostrarle nada a nadie, como tampoco Luis Aragonés, y menos aún después de lo conseguido en Viena. Muchos querrían para sí o para su equipo la carrera del uno como jugador y la del otro como entrenador. Lo que cuenta, siempre, es el final. Y si el final es bueno, igual me da, con o sin Raúl, con o sin Luis. Lo que importa es el equipo, la selección española, que está tan por encima del uno como del otro.

¿Queda claro?

He dicho.

¡Morito vende barato, paisa!

Esta letanía te la repiten hasta la saciedad, por ejemplo, en lugares como el concurrido, abigarrado, laberíntico y tumultuoso zoco de Marrakech, que el abajo firmante ha tenido la ocasión de visitar en persona, para respirar su ambiente cargado de aroma de especias, de aroma a humanidad, y de otros aromas que ni me imagino de qué van... o de dónde vienen. Para un europeo, acostumbrado a pagar lo que se le pide si el precio le convence, la compra en un lugar así puede ser un suplicio, toda vez que el comerciante marroquí espera del comprador que entre a regatear, aunque sólo sea un poco, por la mercadería ofrecida y sobre el precio inicial. No hacerlo equivale casi a un insulto.

Pues la prensa deportiva de Barcelona desprende hoy la sensación de que los responsables del Barça se han portado como "malos moritos", al haber fijado el traspaso de Anderson Luis de Souza, "Deco", en sólo 10 millones de euros, una cifra seguramente inferior al valor real del futbolista. Echan la culpa de ello a la junta directiva del club, por haber devaluado al jugador. Por ejemplo, a través de la rueda de prensa que dio Pep Guardiola a resultas de su nombramiento como entrenador de la primera plantilla, en la cual, el noi de Santpedor manifestaba sin tapujos que no pensaba contar ni con el portugués, ni con Eto'o, ni con Ronaldinho. Xavi Torres (Sport, 27 de mayo) afirmaba que el Barça tenía lo que todos querían: estrellas para vender, y aconsejaba al respecto tiempo y paciencia. Parecería que: (i) la situación no era exactamente como él describía, o bien (ii) no ha habido paciencia suficiente. Es posible incluso que las dos cosas a la vez. Porque no es lo mismo vender cuando las cosas te van bien que cuando estás desesperadito por hacerlo.

Y es que, en este caso como en otros, la propia prensa deportiva de la Ciutat comtal debería hacer examen de conciencia y admitir que la pasión y muerte de los tres futbolistas, crucificados como en su día lo fueron Jesucristo y los dos ladrones, ha nacido en sus plumas antes que en la junta directiva, la cual no ha hecho otra cosa que llevar a cabo lo que los propios plumillas y la masa de socis emprenyats han exigido con el grito en la boca y el puño en alto: desprenderse de los antiguos cracks. Algunos, en su dia, fueron más lejos en las palabras. Recordémoslo:
  • "Son muchos los jugadores que se han condenado ellos mismos con su comportamiento poco profesional y nada deportivo. Han engañado a Rijkaard y estafado al club. El líder de esta lista es Ronaldinho, que ha sido la bandera de la mala imagen del club, el pésimo ejemplo en el vestuario." (J.M. Casanovas, Sport, 9 de mayo de 2008).
  • "...si hay alguien que debe pagar por todo lo que ha pasado son los jugadores y, especialmente, los cracks. Estos sí que son hipócritas y embaucadores. ¡A la calle con ellos!". (L. Mascaró, Sport, 9 de mayo de 2008).
  • "Txiki no tuvo la valentía de echar en su momento a Ronaldinho, a Deco o a Eto’o, por poner los tres casos más emblemáticos, y ahora está pagando las consecuencias. El y, lo que es peor, el Barça. A ver cómo lo soluciona...". (L. Mascaró, Sport, 13 de mayo de 2008).
  • "Las estrellas merecen ser tratadas con respeto y cariño, pero cuando se ríen del club que les paga hay que ponerlos de patitas en la calle sin miramientos, como hizo Josep Lluís Núñez en su momento." (J. Pedrerol, Sport, 23 de mayo de 2008).

No creo que sea necesario añadir más, porque el concierto de pito y abucheo que han tenido que soportar los tres aludidos, ya sea en la grada o en las páginas de los periódicos, con razón o sin ella, ha sido de agárrate y no te menees. En esas condiciones, me temo, el propio entorno blaugrana ha terminado por devaluar antes de tiempo a sus activos financieros más rentables... hasta el punto de que, hoy día, amenazan con convertirse en pasivos, si no encuentran una salida de su agrado y comienzan a entrenar con el resto del grupo, algo a lo que tienen derecho, pues sus contratos aún están vigentes. Por esa misma razón, cuando Sandro Rosell salió a escena hace bien poco para anunciar que se presentaría a las elecciones a la presidencia del club si la moción de censura finalmente sale adelante, y dijo que no era el momento de vender a Ronaldinho, pues su cotización de mercado a día de hoy es nula, simplemente fue sensato y dijo la verdad.

Pero ojo, que la cosa no acaba aquí. Un recuerdo especial merece Martí Perarnau, un periodista cuyas columnas me merecen más consideración que las de otros, menos rigurosas y más impregnadas de napalm. Decía este señor en el Sport, tal día como el 22 de mayo pasado:

"Lo aconsejable sería sajar hasta un nivel tan profundo que dolería en las entrañas. Eso incluye a Xavi y Puyol, por ejemplo, futbolistas de calidad o coraje indiscutibles, pero que ya llevan demasiados años como pilares del vestuario."

Esos mismos jugadores, pilares gastados entonces, son los que hoy han regresado a Barcelona tras la Euro, en olor de multitud y santidad, y el periódico que antes les cuestionó, hoy les recibe con los brazos abiertos. ¿Qué te parece?

Por mucho que hoy duela a los culés, ellos (socis, periodistas y directivos) tienen la culpa de que las ventas de sus cracks estén resultando irrisorias en relación a lo pagado por los fichajes recientes (sólo la cláusula de Keyta ha supuesto más que lo ingresado por Deco). Es fácil hablar a toro pasado, claro que sí, pero si el objetivo era venderles, flaco favor ha hecho la prensa con las descalificaciones a las antiguas estrellas. El último clavo, por supuesto, lo ha puesto la propia junta a través de la voz de Pep Guardiola, pero el ataúd a medida lo han venido haciendo otros... mes a mes, y con todo esmero. Que no se pretenda ahora vender cadáveres futbolísticos a buen precio. Es, sencillamente, imposible.

Pero no todo son malas noticias: hoy me he llevado un alegrón, porque... ¡el Dr. Miguel Rico ha vuelto! Y lo hace, cómo no, de la mano de la competencia, es decir, del Mundo Deportivo. Gràcies, senyor Rico, per la seva tornada. Le seguiré con muchísima atención. Hoy, por lo pronto ya ha dejado una perla en su recién estrenada columna que me viene como anillo al dedo para concluir esta entrada del blog:

"El Barça, como siempre ha defendido Ramon Besa, es el club que mejor recibe a los jugadores... y el que peor los despide."

Alves, Keyta, Martín Cáceres, Piqué, y los que aún están por llegar: be careful what you do.

He dicho.

martes, 1 de julio de 2008

Veo-veo...

¿Qué ves?
Un futbolista
¿Y de qué color es?
Es ruso, y empieza por la A.
¿Quién será, quién será, quién será?

Dije (amenacé con ello, incluso) que iría desgranando poco a poco algunos de los entresijos que ha dado de sí esta Euro que tan satisfactoriamente ha concluido para nuestra parroquia. Al margen de la selección y toda la parafernalia que la rodea (y que ya nos tocaba), ha habido de por medio una historieta, un sainete periodístico que ha animado, y no poco, el cotarro en Barcelona y en sus medios deportivos. Después del enorme partido de la Rusia de Guus Hiddink ante la Naranja Mecánica de Van Basten ("Naranja merengue", decía el bueno de Racionero en el Mundo Deportivo), el nombre de un jugador apenas conocido saltó como una pulga al estrellato en cuestión de horas. Andrei Arshavin. Veintisiete años. Media punta del Zenit de San Petersburgo. Campeón de la Copa de la UEFA. El susodicho se las bastó y sobró para volver loca a la defensa holandesa y marcar un golazo de esos de pillo, listo y hábil que en su día encumbraron, entre otros, a unos tales Emilio Butragueño o Raúl González (no me olvido de él, que conste). Pues bien, como ya adelanté en otra entrada de este blog, bastaron unas declaraciones más o menos sugerentes por parte del mentado ruski para que, en cuestión de días, la prensa del entorno blaugrana diera poco menos que por hecha su incorporación al equipo de Guardiola. Y como la memoria es flaquita (o fraquinha, que dirían en Portugal, queriendo significar debilucha), aquí está la particular hemeroteca de este bloguero, dispuesto a recordar lo escrito en su momento. Lean, lean:
  • "Con Arshavin por la izquierda y Messi por la derecha, el Barça podría ser terrible. En Can Barça nadie hablaba de él hasta que jugó contra Holanda y ahora lo ven como el fichaje anti-Cristiano Ronaldo." (J.M. Casanovas, Sport, 25/06/08).
  • "La alternativa a Ronaldinho se llama Arshavin, un ruso capaz de hacer diabluras por la izquierda gracias a un regate letal y una potencia notable. Si se consigue este fichaje, volveremos a encontrarnos ante un jugador que puede lograr su consagración mundial en el Camp Nou." (J.M. Casanovas, Sport, 26/06/08).
  • "Aún faltan dos delanteros (¿Adebayor y Arshavin?) que marquen las diferencias." (L. Mascaró, Sport, 26/06/08).
  • "Sin embargo, aún queda espacio para que la directiva dé un último golpe de efecto y éste puede tener nombre ruso. Nos referimos a Arshavin. La estrella de la selección rusa y el jugador que va camino de convertirse en una de las figuras de la Eurocopa’08. Un jugador que en un club como el Barça puede convertirse en crack(...) Con 27 años, Arshavin ha confirmado que tiene un puesto en el Barcelona. Se trata de un jugador que se mueve por todo el ataque, que busca espacios y que, sin ser un ariete nato ni un extremo, es capaz de poder decidir un partido por sí solo." (J. Bertram, Sport, 26/06/08).
  • "Ubicar a Arshavin puede ser un reto apasionante para Pep (Guardiola). Porque con él, Adebayor y Messi, a disfrutar." (O. Doménech, MD, 25/06/08).
  • "Messi, Adebayor y Arshavin. Suena bien. Mejor que bien. Espléndido. Una delantera para asustar, para aspirar a todo sin complejos y para devolver al club al puesto que le corresponde. Y para que el aficionado acuda al Camp Nou. Andrei Arshavin (27 años) es el crack talentoso que pide la gente. El Barça se ha adelantado al resto de equipos pretendientes y tiene el OK del mediapunta ruso y del Zenit. Tras la Euro, el fichaje." (J.M. Artells, MD, 26/06/08, título de la columna: "El Barça ata a Arshavin").

¡Menudo rosario de alabanzas y expectativas! ¿O no? Por favor, que nadie se esconda ahora: esto es la transcripción fiel de lo escrito por los correspondientes columnistas. Durante los días siguientes, incluso, tanto Sport como MD se hicieron eco de unos rumores en virtud de los cuales, el Barça habría cerrado, o en el peor de los casos atado, al delantero del Zenit desde el mes de abril, poco más o menos, a requerimiento de Frank Rijkaard. El mareo con Arshavin, sus declaraciones, el fichaje, tal y cual, duró lo justo. Exactamente hasta el mismo jueves, 26 de junio. Esa noche, se recordará, la selección española se clasificaba para la final de la Euro meneando a base de bien a los ruskis por segunda vez consecutiva, Arshavin incluido... e inédito. Añado.

¿Alguien se acordó de Arshavin en Barcelona al día siguiente? Apenas. Lo que antes habían sido primeras portadas, ahora pasaban a ser titulares secundarios. Y poco después... nada.

¿Nada? Pero... ¿nada de nada?

Bueno, no exactamente. Alguien dijo algo. Su nombre: Albert Masnou. Su columna: "La Mirilla". El periódico: Sport. Fecha: 28 de junio. Es decir, dos días después de la eliminación de Arshavin y sus tovarichs a manos de la "roja". Y lo mejor viene ahora. Título de la columna: "Algunas dudas sobre Arshavin". A continuación transcribiré algunas partes de la columna que, a día de hoy, aún puede leerse íntegra en el website del diario Sport:

  • "Pues bien, el fenómeno Arshavin parece que ha empezado a perder fuelle. Su partido contra España en semifinales fue entre mediocre y discreto, Carles Puyol le ganó la partida en todo momento y el jugador del Zenit se desconectó demasido rápido del partido, ofreciendo una sensación de desidia y dejadez que no auguraban nada bueno."
  • "Su calidad es indiscutible, su velocidad imparable y su cambio de ritmo eléctrico, pero de esos ya hemos tenido muchos y algunos no han acabado de funcionar. ¿Por qué? Pues porque su vida extradeportiva estaba tan desordenada que cuando quisieron poner remedio ya era demasiado tarde. Dicen de Arshavin que se mueve como pez en el agua por la noche de Moscú y de San Petersburgo, que disfruta de los placeres de la vida como el que más y que tiene un carácter entre difícil y especial...".

El guión de esta "peli" (estrella futbolera amante de los placeres de la nit catalana que juega en el Camp Nou) ya es conocido en Can Barça. Y esta temporada ya ha hecho rodar cabezas de jugadores que hasta hace bien poco eran considerados como vacas sagradas e intocables, niños mimados de la prensa culé. Y el hecho de que Arshavin tenga un lado oscuro de la fuerza, que tenga (dicen) una vena calaverilla, ha hecho que sobre él caiga el telón del silencio. Así se explicaría que el Zenit entrase a negociar por él: se quitan un muerto de encima cuya edad no es precisamente la de un jugador acabado, pero sí puede ser la de un futbolista que ya ha dado lo mejor de sí y, por tanto, totalmente prescindible. Adsí ingriesamos unnods buenodz rubloz, pagan lodz barceloniskys, tovarich. Andrrei, puedezs juerguear en Spanyia, ¡Das vidanjia!

Sólo resta por ver qué sucede en la votación de la moción de censura contra Joan Laporta y su directiva, el próximo día 6. Supongo que lo que ocurra en adelante, fichajes incluidos, dependerá mucho de el resultado de ese día. Pero, a día de hoy, me atrevería a hacer un pronóstico sobre el fichaje de Arshavin por parte del Barça.

¿Adivinan cuál?

(Por cierto... ¿Y David Villa? ¿No decía Casanovas que no había que buscar fuera lo que teníamos en casa? ¿Cómo le decían? ¿Mara-villa?)

He dicho.

Eurocopa y nacionalismos en este país

Como era de esperar, las reacciones a la feliz consecución de la Euro van mucho más allá de lo que es razonable. España, nuestra España de siempre, nunca madrina y siempre madrastra, a quien querer mucho no me cuesta nada, ha hecho a sus hijos, ahijados e hijastros así: desmedidos para todo, sin mesura, y sin un ápice de sentido crítico, para bien y para mal. Y los comentarios que trascienden lo puramente deportivo para rayar en lo político no se han hecho esperar. Por parte y parte. Pues vaya por delante que esa clase de actitudes, de una y otra parte, sólo puede provocar asco en mi humilde persona. Un asco que no por esperado es menos repugnante.

Me explicaré: soy profundamente antinacionalista. De pura cepa y convicción. Me producen tanta aversión los nacionalismos periféricos y centrífugos de algunas comunidades autónomas (a las que algunos quieren llamar "naciones") como el españolismo ciego, cerril y ultramontano. Si alguien me preguntase qué me siento, mi respuesta invariablemente sería: "depende". Depende del contexto geográfico en que se me haga la cuestión. Porque si es en mi isla, diré que a medias chicharrero y lagunero; si en otra isla, tinerfeño; si en la península, canario; si en el extranjero, español. La clave para entender mi postura es que ninguno de los gentilicios es incompatible con el resto, caben todos porque los siento todos por igual. Y no necesito hacer profesión de fe alguna, es así. Y punto. Me siento parte de un país y una patria de historia común centenaria, de lengua milenaria, y de vocación universal, y que ha dejado su huella, para bien y también para mal, en medio mundo. También soy hijo de la ciudad que me vio nacer, y de aquélla otra que me ha adoptado entre los suyos, faro cultural de Canarias. Soy hijo de mi pequeño terruño triangular, cúspide de Canarias y España, y de estas islas de alisio y siroco que han poblado buena parte de América. Esto no es ser nacionalista, puesto que no constituye en modo alguno mi ideario político, ni mezclo aspecto alguno de esta declaración con la política: antes bien, entiendo que son realidades bien distintas.

Es ahí donde los nacionalismos, a mi entender, cojean. Al menos los nacionalismos que trascienden el libre pensamiento, asumible y respetable en cualquier hijo de vecino, para convertirse en ideología y en praxis política. Jamás he visto nada más absurdo. El motivo es bien simple: la esencia del nacionalismo es puramente sentimental. Uno es nacionalista porque siente o se siente perteneciente a una entidad y a un pueblo diferentes. Hace cosa de un par de meses, José Ramón de la Morena le preguntaba a Joan Laporta en "El Larguero" de la cadena SER, qué era ser catalanista, a lo que el aludido respondía como era de esperar: "Es un sentimiento", repuso. Más claro el agua. En los nacionalismos políticos (nótese la evidente contradicción) no existe visión alguna sobre la sociedad, sobre la economía, sobre los derechos individuales o colectivos, sobre el papel del estado o la iniciativa privada, sobre los mercados, sobre los sindicatos y las asociaciones de ciudadanos, el modelo de educación, nada de eso cabe si no es en forma de añadido, como un post-it. Los pilares del nacionalismo tienen, por el contrario, mucho que ver con la lengua (si es que ésta constituye un elemento diferenciador, cosa que no siempre ocurre), la historia y la cultura, éstas últimas con frecuencia distorsionadas al capricho del gobernante local de turno y su vil cofradía. Lo demás, a gusto del consumidor. Y la praxis política del nacionalismo periférico se basa en una premisa fundamental: el victimismo. Habeis sido muy malos con nosotros, los catalanes/vascos/gallegos/canarios/etc. Y tenéis que compensarnos, queremos más. Y más. Y más. Y más. Y más...

Claro que de la otra parte tampoco son mancos. En un vano intento por ser más español que nadie, algunos confunden España con algo que ya no existe, y sacan a relucir símbolos de épocas pretéritas (algunos incluso la Cruz de San Andrés, la bandera imperial de los Austrias), pasadas, caducas... y estridentes. Y en su pertinaz torpeza y ceguera, son absolutamente incapaces de entender que el nuestro es un país plural (que no plurinacional, ojo), donde no sólo cabe lo genuinamente castellano. Que nuestra pluralidad es nuestra mayor riqueza, que las demás lenguas que se hablan en nuestro país son de todos, que la diversidad nos hace culturalmente ricos, riquísimos, y que a la diversidad hay que respetarla, asumirla, y sobre todo, quererla. Porque es nuestra, de todos. Toda ella. Esa es nuestra España, la que es hija de Castilla y León, sí, pero también, y en igualdad de paternidad, de Aragón y de Navarra, y nieta del Califato de Córdoba, y bisnieta de la Hispania romana. Con todo lo que eso incluye y todo lo que eso implica, bueno malo y regular. Supongo que después de todo esto, no preciso decir nada más al respecto, ¿verdad? Queda claro lo que pienso y lo que opino.

Pues bien, volvamos al fútbol, a la selección y a lo que ha sucedido. A lo que está sucediendo, más bien. Lo primero que llama la atención es la profusión de banderas, o mejor dicho, de la bandera, en distintas versiones (que si un escudo, que si otro, que si el toro de Osborne...). Me apena que sólo en los grandes acontecimientos deportivos se pueda sacar a relucir un símbolo que es de todos sin que a uno le llamen facha, o se use la palabra español casi como un insulto por parte de los descerebrados de siempre, que piden (cuando no exigen a punta de pistola) respeto para ellos, pero que no dudan en ofender al que piensa de distinto modo. Patrioterismo exacerbado, quizás, pero que no viene mal del todo, sobre todo cuando uno ve cómo todos y cada uno de los jugadores de la selección se apuntan a las celebraciones con una sola palabra en la boca y en la mente: España. Sin más. Lo mejor, como siempre, viene de ellos, de Torres y Cesc que insisten (y con razón) en afirmar que este es un triunfo a compartir por todos y que, ojalá, sirva para unirnos más. Porque si hay algo que parece que es capaz de unir a nuestras gentes en este desgraciado país, por encima de las miserias de los políticos y los reyezuelos de taifas locales que nos ha tocado padecer, sean del signo que sean, es el deporte. Al menos no es mala enseñanza, ya que es de lo más noble.

En el otro extremo, los que no sienten esto como propio o, peor aún, los que quieren arrimar el ascua a la sardina diferente que sí sienten como suya. Afortunadamente, no ha habido muchos. Sólo Lluís Mascaró (Sport), quien ha dejado bien claro que sus únicos colores son los blaugrana, y Xavi Torres (TV3, pero también Sport los martes) que arremete hoy contra aquellos que calificaban (dice él) despectivamente al fútbol de la selección como "tiki-taka", aduciendo de paso que ése es el fútbol del Barça. Bastante discutible en mi opinión, senyor Torres, pues si bien es cierto que la medular de la selección tiene similitudes notables con la del FC Barcelona (empezando por Xavi e Iniesta, que son jugadores del propio club), hay puntos que hacen muy distinto el fútbol de la selección española del fútbol que tanto añoran en Can Barça. Por citar sólo un par de ellos: juego por las bandas (casi inexistente en España, salvo por las ocasionales subidas de los laterales), y presión defensiva (mucho más retrasada en el caso de la "roja"). No todo se reduce a los números, que si 4-3-3 o 4-1-4-1. Ah, y por cierto, esta temporada que concluye, el Barça de sus amores ha exhibido su peor juego cuando en el campo han coincidido Xavi, Iniesta y Deco, los jugones bajitos. A usted le corresponde señalar las diferencias entre ambos casos. Seguro que acierta.

Seguiremos hablando de estas cosas. Ahora debo irme a almorzar. Viva la selección española de fútbol, sus jugadores y su seleccionador, y viva España, nuestra España. La de todos.

Sin estridencias.

He dicho.