Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

lunes, 14 de julio de 2008

Blancofobia boomerang

Con el nombre de efecto boomerang se describe aquélla situación en la que el daño que se pretende hacer a algo o alguien acaba volviéndose contra uno mismo. Es algo relativamente frecuente, y de aplicación rigurosa a muchos aspectos de la vida cotidiana. Un ejemplo, alejado del terreno futbolero, es aquél en el que la aplicación de productos plaguicidas puede acarrear serios problemas para la salud de las personas, ya sean directos (por contacto o inhalación) o indirectos, tras la ingestión de frutas o verduras que aún mantienen residuos del veneno. Se pretende proteger las plantas que nos alimentan pero, paradójicamente, la protección química puede alcanzar a su autor, osea el hombre, intoxicándole. Conozco algún caso real.


En la entrada anterior a ésta (sí, ya ha pasado algún tiempo), inventaba un término nuevo: la blancofobia. Podríamos definirla como la obsesión contra el Real Madrid y lo que éste representa, siendo un mal que, como ya he comentado en varias ocasiones, suele afectar con preferencia a los barcelonistas (aka culés) y a los aficionados del Atlético de Madrid (aka colchoneros). Los enfermos de blancofobia, pues, desean todos los males del mundo mundial para el Real Madrid y su entorno, principalmente jugadores, entrenador y directivos (sobre todo el presidente de turno). Obviamente, esto incluye el feroz y ferviente deseo de que el equipo de Concha Espina pierda cualquier partido que dispute, por intrascendente que sea, y con independencia del rival. Del mismo modo, cuando la situación se tuerce y los blancos ganan (no digamos ya si encima lo hacen arrasando, cosa que a veces ocurre), esto constituye la peor de las torturas, cuya sintomatología suele incluir un cuadro depresivo, con un mal disimulado malestar como evidencia más palpable. La manifestación más benigna de la blancofobia suele ser en estos casos una cierta indiferencia transitoria por el fútbol y sus resultados. Transitoria, pues su duración se ciñe a lo que tarda el Real Madrid en perder algún partido. Entonces se acaba la indiferencia.

Recientemente, hemos tenido ocasión de asistir a ejercicios de blancofobia escrita. Los que hayan seguido este blog ya habrán adivinado que me refiero, una vez más, a la prensa deportiva de Barcelona y, más concretamente, al diario Sport, que suele ser el blanco (nótese la ironía) de mis críticas. Aunque el Mundo Deportivo tampoco se salvaría de ellas, ya que algo de blancofobia le salpica también. Me explico. Desde finales del mes pasado a lo que va de éste, el tema principal de los diarios antes mencionados ha girado, fundamentalmente, en torno a la votación de censura contra el presidente Joan Laporta, sus secuelas y derivaciones. El asunto ya ha concluido (por ahora), y no merece comentario. Pero este asunto, sin duda importante para el aficionado culé, e interesante para los que no somos culés, no ha sido lo único con que nos han obsequiado los medios barceloneses. Además del plato principal, el menú ha estado compuesto por entrantes y guarniciones, mejor o peor aderezados, sobre el posible fichaje de un jugador u otro (lo de Arshavin parece que pasó a mejor Villa, digo, vida) y, atención, comentarios (no creo que se les pueda llamar noticias) sobre el Real Madrid. Algunos ejemplos:

Valgan estos apuntes como simple botón de muestra. En algunos casos, se da la circunstancia de que el titular no corresponde con el comentario principal, ya que en el caso de la "noticia" sobre Raúl, la fuente es una persona (sí, pero ¿quién?) del círculo íntimo (¡oooh!) del futbolista. Y el propósito del 7 merengue no sería otro que estar en condiciones óptimas para empezar la temporada, lo cual debería ser motivo de elogios, como sucedería con cualquier otro profesional serio. Al arriba firmante le cuesta distinguir esta clase de noticias del sensacionalismo propio de la (mal llamada) prensa rosa. ¿Es que esto son noticias deportivas? Claro que no. Entonces, ¿a cuento de qué viene semejante retahíla de despropósitos?

Pues ocurre que, casi sin querer, el propio Sport nos da la respuesta en su número de hoy, en el que publica una entrevista a Udo Lattek, entrenador blaugrana que fue en tiempos de Diego Armando Maradona. En ella, el antiguo técnico alemán deja algunas frases la mar de sabrosas para el análisis y la reflexión. El titular, de por sí, es sugerente: Lattek considera que el Barça pierde títulos por culpa de su entorno. Resaltemos algunos puntos calientes más:

  • Es un entorno (el del Barça, se entiende) de política, poder, vanidades y envidia.
  • ... muchos directivos no se sienten compitiendo con el Real Madrid, sino en guerra con el Real Madrid.
  • Los tres diarios deportivos de la ciudad tienen que llenar todos los días entre 10 y 15 páginas sólo con información sobre el Barcelona...

Creo que es más que suficiente para dejar claro el papel que el "entonno" juega en todo este asunto. Y también creo sinceramente que el autor de esta noticia (anónimo, pues bajo el titular sólo se lee "Redacción") ha podido dar, quizás inintencionadamente, elementos de juicio sobre el medio para el que trabaja. Y, por extensión, sobre los medios afines al Barça en su conjunto. Por cierto: supongo que a estas alturas nadie con la cabeza sobre los hombros dudará ni por un momento que el Sport y el Mundo Deportivo forman parte integrante y militante de dicho entorno. Aunque ellos no se den por aludidos sobre el particular, claro.

Si hay que llenar tal volumen de páginas y no se tiene con qué, parece evidente que las serpientes de verano pueden engordar hasta convertirse en pitones de Borneo. Y no pasa nada. Si estamos en guerra con el Real Madrid (algo que también parece muy obvio, y aplicable no sólo a los directivos sino también a los periódicos), escribamos cualquier cosa, pues es bien sabido que en la guerra y en el amor, todo vale. Sólo así se explica la calidad informativa, muchas veces deplorable, de que hacen gala los medios de la Ciudad Condal. Podrá aducirse como excusa que algo así es común a muchos medios informativos, sobre todo de la prensa escrita: cuando no hay nada de que hablar, te haces eco de rumores y los manejas, manipulas, cambias y amplificas a tu antojo. Osea, mal de muchos... Sucede, sin embargo, que en Madrid (sobre todo el diario AS) dedican su atención a temas más variopintos, repartiendo los focos de las noticias de modo más racional (ahora la Euro, ahora Wimbledon, ahora el Tour, ahora...), de modo que las páginas sobre el Real Madrid son menos y suelen estar más ajustaditas (aunque, ojo: no siempre).

Pero vamos un pasito tun-tún más allá, y recordemos una cosa: lo que en un momento lanzas contra el enemigo, con la sola intención de dañar (pues no puede haber otra), acaba volviéndose contra ti. Y es que no sé si muchos han dado por bueno el rumor sobre los posibles amoríos de Nereida Gallardo y Sergio Ramos. Más bien me importa un pimiento morrón. Pero apuesto a que muchos sí estarán dispuestos a creer, incluso en Barcelona, todo cuanto pueda decirse sobre las noches locas de un tal Ronaldinho, por ejemplo. Osea: efecto boomerang. Puro y duro. Hace un año y medio, J.M. Casanovas decía muy alborozado que en Can Barça todo estaba ya planificado para la temporada siguiente, y que el club funcionaba como un reloj, mientras que el Real Madrid era poco menos que una jaula de grillos. Si el Madrid de entonces albergaba grillos, ¿qué acogerá hoy el Barça? ¿Escarabajos rinoceronte? ¿Libélulas gigantes? Cuánta razón tiene aquél que decía que no hay que escupir hacia arriba, por si acaso.

En resumen: si es usted lector habitual de la prensa deportiva barcelonesa, tenga cuidado. Y sobre todo, no se crea a pies juntillas lo que lee. Consejo de amigo. Aunque sea merengue.

He dicho.

(P.D.: Atención, ¡primicia!: en Sport adelantan esta misma tarde que Nereida y Cristiano Ronaldo ya no están juntos. El motivo: el pasado de ella -¡Suéltame, pasado! - No se lo pierdan).

2 comentarios:

José Asterio dijo...

En relación a la "blancofobia":
Contra la blancofobia, todo lo contrario, creerse que son "el ombligo del mundo", que todos están en contra de ellos, que todos les deseamos el mal, etc...un poquito de humildad por favor.

Salu2.

WhiteKnight dijo...

Gracias por leer la entrada y por comentarla.

Dos cosas:

1.- Ruego que se me indique cualquier cosa que haga pensar en soberbia o prepotencia en la definición dada de "blancofobia" (es decir, aversión al Real Madrid y a lo que éste representa).

2.- En la entrada se especifica que los principales afectados de blancofobia suelen ser culés y colchoneros, es decir, sólo una parte de los aficionados al fútbol de este país; importante, lo admito, pero sólo una parte. Esta sentencia, por lo tanto, no tiene en cuenta a aquellos culés y colchoneros que no son blancófobos (que los hay). Así que, cuando dices "todos", ¿a quién, o quiénes, te refieres exactamente?

Lo dicho, gracias y salu2