Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

miércoles, 30 de julio de 2008

Esto sí es preocupante

Cuando el mes de julio de 2008 está a punto de decirnos adiós para siempre, las serpientes de verano siguen adornando las portadas y las columnas de la prensa escrita deportiva, a excepción de dos noticias que bien vale la pena señalar, aunque la relevancia que tienen es completamente diferente para mí. Así que comenzaré por comentar la menos importante.

Se trata del asunto Messi: Juegos Olímpicos sí o no. Desde la FIFA se insta al Barça para que ceda al jugador a su selección, a fin de disputar los juegos de Pekín. Y desde el Barça, y con razón, dicen que naranjas de la China (nunca mejor dicho), porque no están obligados a ello, pues las olimpiadas no están incluidas en el calendario oficial de la FIFA. Como es norma, la opinión del "doctor" Miguel Rico (Mundo Deportivo) es palmaria. El Barça debe negarse por principios, porque la razón le asiste, y no porque necesite imperiosamente a Messi para superar la ronda previa de la Champions League, máxime después de haber invertido la friolera de 90 millones de euros en reforzar una plantilla que no está hecha de mancos y cojos, precisamente. A buen seguro, mayor riesgo comportará enfrentarse a Boca Juniors en el Joan Gamper que al equipo que le toque en suerte para dicha ronda previa. El único motivo de preocupación, expresado de viva voz por Guardiola, es que no resulta nada bueno para los intereses del equipo que Messi sea el único capaz de desequilibrar los partidos. Esta dependencia también ha sido reconocida por el propio Jan Laporta, y de un modo tan poco sutil que, probablemente, no habrá gustado nada al cuerpo técnico del equipo culé. Fin del capítulo.

La más importante, y con diferencia, es (o son) las declaraciones de Schuster a propósito de los pasos que se están dando para la consecución de refuerzos para la primera plantilla, más concretamente de la falta de información que sufre al respecto por parte de Mijatovic. Hasta tal punto llega la cosa que el técnico alemán agradece que sea el propio presidente Ramón Calderón quien le informe de todo. El culebrón veraniego (osea, Cristiano Ronaldo) está volviéndose poco a poco en contra de los intereses del Real Madrid. El tiempo se agota, el jugador no dice ni mu (que se pronuncia igual en portugués, inglés o español), todo está parado y el entrenador no sabe a ciencia cierta con qué cartas quedarse, algo que resulta de lo más nefasto cuando sólo falta menos de un mes para que la pelotita empiece a rodar de nuevo. Si el portugués viene finalmente, habrá que engarzarlo en el equipo (y a ver cómo). Si no es él, pero sí Van der Waart, la misma historia, y no digamos si también viene el guaje Villa.

Malo me parece que Schuster se cabree. Muy, pero que muy malo. Primero, porque es mala señal: algo no funciona como es debido en las instancias del club, el flujo de información no es como debiera, las relaciones entre entrenador y director deportivo no son buenas. Y segundo, porque el carácter del entrenador germano no es precisamente fácil de llevar si sus niveles de adrenalina y/o testosterona en sangre superan cierto nivel crítico.

Por el bien del Real Madrid, espero que todo el panorama se aclare lo más pronto posible. Sigo pensando que lo mejor es que el de Madeira no recale en este equipo. En el, hoy por hoy, probable caso de que no venga, las portadas de los medios de la Ciudad Condal son muy fácilmente imaginables: "¡Bofetada al Madrid!", "¡Fiasco!", o algo parecido. Pero no se darían cuenta, en su torpeza habitual, que no es al Madrid a quien se le da la torta, sino a su presidente, quien es el principal artífice de todo este tinglado. Y que, muy por el contrario, al equipo de fútbol se le hace un favor inmenso, soberano, e impagable, un favor que vale muchísimo más de 90 millones de euros... o lo que sea que dicen que están dispuestos a pagar.

Ya veremos.

He dicho.

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