Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

martes, 29 de abril de 2014

Zama

Hace cosa de cinco años (mucho ha llovido desde entonces) el FC Barcelona se llevaba un triunfo memorable del santiago Benabéu: 2-6 nada menos. Ello certificaba el título de un equipo que entonces había firmado el mejor fútbol del campeonato y la defunción de otro cuyo modelo agonizaba, sepultado por su propia incapacidad y sostenido por una sola cosa: corazón. Nada más.

En aquellos momentos y tiempo más tarde, el que suscribe se permitía el lujo de vaticinar que la tortilla cambiaría, que Guardiola era Aníbal, y que su versión particular de Zama le estaba aguardando. No había ningún secreto: fútbol es fútbol, como decía el gran maestro Bujadin Boskov. Es decir, el fútbol es cíclico: hoy te toca estar en la sombra, mañana en el sol... y al revés. Por un momento pareció que Escipión se vestía de portugués, pero no: lo hizo como correspondía, es decir, de italiano.

Hoy, el Real Madrid C.F. ha firmado una de las páginas más brillantes de su larga trayectoria. Machacar al Bayern Munich, vigente campeón de Europa, en su casa, sin haberles dado el privilegio de encajar un solo gol,dirigidos por el Aníbal de 2009, es algo indudablemente histórico. Un motivo más que suficiente para que este blog rompa su silencio de varios años. Porque como cantaba el gran Alan Parsons en uno de sus temas del álbum "Pyramid": what goes up. must come down.

Ya tocaba.