Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

viernes, 20 de junio de 2008

La vuelta de Merlín

Muchas son las versiones literarias que existen sobre el ciclo artúrico, y también las cinematográficas. De las primeras, me quedo con la obra de Steinbeck "Los hechos del Rey Arturo y sus nobles caballeros", una adaptación muy fiel del clásico medieval "Le Morte d'Arthur", de sir Thomas Malory, así como con la reciente "Las nieblas de Avalon", de Marion Zimmer Bradley. De las segundas, no hay ninguna que pueda presumir, a mi entender, de ser una gran obra, pero a mí en particular me caló muy hondo "Excalibur", una adaptación de R. Pallenberg y John Boorman de la obra de Malory, dirigida por el propio Boorman, y que se estrenó en las pantallas allá por 1982-83, si no me falla la memoria. Reparto británico de lujo, especialmente en los papeles secundarios: Gabriel Byrne, Helen Mirren, Liam Neeson, Patrick Stewart, Paul Geoffrey, y Nicol Williamson, entre otros, además del trío de protagonistas (Nigel Terry, Cheri Lunghi y Nicholas Clay) y dos de los hijos del propio director: Katrine (sensualísima reina Igraine), y Charley (decentito en su breve interpretación del repelente niño Mordred).

En una de las secuencias, antes de la gran batalla que enfrentará a un envejecido Arturo (N. Terry) y los restos de su otrora orgullosa cofradía de caballeros con las huestes de Mordred, Merlín (N. Wlliamson) se le aparece en un ensueño. Arturo le pregunta: "¿Eres un sueño?", a lo que el mago responde: "Sueño para unos... ¡pesadilla para otros!".

Hoy Merlín cobra vida de nuevo, y la frase se me ha venido a la cabeza nada más leer los titulares (y, por supuesto, las columnas de opinión) de los medios de Madrid a propósito de las palabras de Cristiano Ronaldo, una vez concluida la participación portuguesa en la Eurocopa, a manos de una selección germana que, literalmente, se los llevó por delante. Dice el astro portugués que quiere cumplir su sueño. Sueño para unos... empezando por él y por todo el coro de periodistas (como Roncero, siempre en su línea) y aficionados que tienen la ilusión de verle aterrizar en el Bernabéu. Pesadilla para otros, empezando por este humilde ciber-caballero, que no pertenece a la Tabla Redonda, y que contempla con desasosiego tal posibilidad. Y mucho habrá que temerse que lo consiga porque cuando un jugador quiere irse, no hay nada que hacer sino sentarse a negociar.

En su momento, Zinedine Zidane dejó la Juve para recalar en Concha Espina. Fue uno de los argumentos electorales del entonces candidato a presidente, Florentino Pérez. Lorenzo Sanz, a la sazón máximo mandatario merengue, comentaba divertido cómo Roberto Bettega, vicepresidente de la squadra turinesa, se partía de risa al oír semejante historia. Al primero se le acabó la diversión y la poltrona. Al segundo, se le congeló la risa. Zizou terminó por venir.

Así que la cosa no pinta bien para la tranquilidad de mi sueño. Sólo queda una esperanza, y es la negativa del ManU a negociar, expresada hoy mismo en su web:

"... the club reaffirmed its position to ManUtd.com on Friday morning. And the message is simple: the 23-year-old United star is 'not for sale'”.

Osea, que el club ha reafirmado su postura a los gestores/responsables del website, y el mensaje es bien simple: la estrella del United de 23 años no está en venta.

Es la única posibilidad que me queda para poder dormir tranquilo.

Aunque, vistos los precedentes...

He dicho.

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