Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Alguien necesita ayuda urgente

Escribe J.M. Artells para el Mundo Deportivo lo siguiente:

Mourinho jugó con siete suplentes pensando lógicamente en el clásico, pero quedó retratado tras provocar el incendio en el Sporting de Gijón.

Osea, que si el entrenador del Madrid guarda a siete titulares pensando en uno de los partidos más trascendentes de la temporada, sabiéndose ya clasificado para octavos de la Champions y con la posibilidad, en caso de haberse torcido las cosas, de enmendar la plana en el último partido, eso es una trapacería. En cambio, si Manolo Preciado alinea no siete sino diez suplentes frente al Barça pensando únicamente en salvar los muebles frente al Valencia en la siguiente jornada, eso es algo que entra dentro de lo lógico. Naturalmente, sin tener en cuenta la distancia que pueda existir, dicho sea con todos los respetos, entre los suplentes del Madrid y los del Sporting de Gijón.

Pues fíjese, señor Artells: a Preciado la jugada le salió mal, de todas todas. Perdió en Barcelona, perdió en casa frente al Valencia (más claramente aún) y volvió a perder, justito pero definitivo, frente al Madrid. A Mourinho, ese demonio del Mediodía, la primera parte de la jugada, por lo menos, le ha salido bien. Tanto que hasta con suplentes y todo barrió del campo a uno de los conjuntos más laureados del continente, al que el Madrid jamás había ganado en su casa, un feudo en el que, por añadidura, el glorioso Ajax de Amsterdam nunca había encajado semejante correctivo.

Si eso es quedar retratado, señor Artells, entonces Mourinho no necesita de ningún Velázquez. Se basta él solo. Por el contrario, ¿está usted seguro de que no necesita a alguien que le eche una manita para hacer mejor sus deberes?

He dicho.

No hay comentarios: