Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

miércoles, 26 de agosto de 2009

¡Tontolhaba!

Los medios deportivos de la Ciutat comtal no paran de dar a luz nuevos cachorros periodistas (es un decir, naturalmente, como tanto le gusta decir al bueno de Jaume Miserachs). Uno de los últimos productos de la inagotable fábrica de plumas amantes del buen estilo y, sobre todo, de la ecuanimidad, la objetividad y la mesura a la hora de enjuiciar los acontecimientos y personas que habitualmente se mueven en el mundillo futbolero, se llama Sergi Solé. Su última columna lleva por título ¿Y todavía hablan de señorío? Como es breve (y menos mal) la reproduzco enterita:

"Enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano", reza la segunda estrofa del himno del Real Madrid. Pero, contraviniendo el señorío que nunca debería perder el club blanco por muy eterno rival que tenga, por ahí va Valdano con su bandera, y no "limpia y blanca que no empaña" sino ofensiva e irrespetuosa con todo lo que huela al Barça. Pisotear un compatriota (Gabi Milito) que está viviendo un calvario es feísimo, a la altura de la miserable patada de Figo que retiró al zaragocista César. La 'portera' de Florentino, a quien se le presuponía un 'verso' menos irreverente, filosofó sobre política y disparó incluso contra la Iglesia (para él, el Ser Superior es otro) para criticar el fichaje de Ibrahimovic. Y mientras, maltratando a Sneijder. Pues eso, señorío.

¿Y esto por qué? Pues por la entrevista concedida por Jorge Valdano a la agencia alemana de noticias DPA en la que el Director General Deportivo del Real Madrid tocó algunos temas espinosos. Justamente aquellos a los que hace referencia el ínclito Solé. Vayamos por partes, salvando la introducción en la que se usa la letra del himno del Real Madrid para atacar al argentino (simplemente despreciable: para empezar no está mal, Sergi).

Número uno: Pisotear a un compatriota (Gabi Milito) que está viviendo un calvario es feísimo, Sergi dixit. Pues bien: Jorge Valdano (y atención cito al diario Sport, medio poco sospechoso de afinidades merengues) fue el principal responsable de que el Real Madrid desestimara el fichaje de Gabriel Milito, siguendo para ello las indicaciones de Alfonso del Corral, a la sazón jefe de los servicios médicos del Real Madrid. De acuerdo con las pruebas que en su momento se efectuaron al central argentino, sus rodillas no podrían soportar una temporada en la que el jugador disputase dos o tres partidos por semana, por lo que el jugador acabaría por lesionarse de cierta gravedad. Esto sucedió en 2003.

Las reacciones en Barcelona (y fuera de ella) no se hicieron esperar: al Director General madridista (y también a del Corral) les cayó de todo por desechar a un magnífico jugador. Al menos, el doctor del Corral cerró no pocas bocazas al recuperar a Jonathan Woodgate para la práctica del fútbol y, poco después, al mismísimo Raúl, tal y como recoge Martí Perarnau en su antiguo blog. Valdano no tuvo esa suerte. El defensa argentino recaló en Zaragoza, donde jugó cuatro temporadas a un gran nivel (incluyendo competiciones con la albiceleste), eso sí: disputando liga y copa, sin que los maños conociesen ni por asomo la dureza de un calendario agravado por la disputa de la Champions League. El momento reivindicativo culminante para el antiguo defensa de Independiente hubo de ser, sin duda, la media docena que el Zaragoza endosó al Real Madrid galáctico en las semifinales de la Copa del Rey en 2006.

Su nombre sonó insistentemente desde entonces como posible refuerzo para el FC Barcelona, como alternativa al rumano Chivu. Un refuerzo bendecido hasta por el infumable Josep María Casanovas, genuino Bene Gesserit masculino del diario Sport (el link corresponde a la Libreta de Van Gaal, pues el original del Sport ya no existe), quien se marcó las suyas y las de un torero al afirmar que Milito tiene otra ventaja: tiene una manía especial al Madrid porque cuando llegó a nuestro país para recalar en el Bernabéu lo rechazaron por una lesión que se ha demostrado que no existía. Se equivoca, como de costumbre, el decidor de verdades: no fue por una lesión, sino por el riesgo, que sí existía.

Milito debutó con los blaugranas en agosto de 2007. El 29 de abril de 2008, disputando la ida de las semifinales de la Champions frente al Manchester United en Old Trafford, se lesionó en su rodilla derecha. Y ahí sigue, tal y como señala Solé (en esto, al menos, dice verdad), atravesando un auténtico infierno. Al jugador han tenido que insertarle un trozo del tendón rotuliano de la rodilla izquierda (la sana) para poder recuperarle, y su regreso a los terrenos de juego es, a día de hoy, toda una incógnita.

¿Y qué ha dicho Valdano al respecto? Pues, según el Sport, lo siguiente:

- Muchas veces, más que salir a afrontar las polémicas es mejor dejar que el tiempo las conteste. Para mí fue muy doloroso que Milito no llegara al club.
- Con el paso de los años aquel diagnóstico (el de los médicos del Real Madrid con del Corral al frente) se reveló como real.
- (La decisión de no ficharle) ...me hizo daño, sobre todo en Argentina. Se pretendía que yo defendiera a Milito porque era una opción futbolística noble desde muchos puntos de vista, por la nobleza personal del jugador y porque era muy interesante en términos futbolísticos para el Real Madrid.
- Un director deportivo está apoyado en la opinión de profesionales. Si el cuerpo médico del equipo te hace una recomendación, mi obligación es respetarla por encima de cualquier percepción personal.

Bien, cualquier lector de este blog está invitado a repasar estas líneas, y buscar en ellas algún desprecio, menoscabo, falta de respeto o minusvaloración hacia Gabriel Milito, sus cualidades o su situación actual. O, dicho de otro modo, que alguien me señale donde está lo feísimo que dice el amigo Solé, o en qué momento le pisotea. Valdano, al decir esto, no hace sino reivindicarse a sí mismo por la decisión tomada, y está en su perfecto derecho, sobre todo después de las amargas críticas recibidas tras ella. Una decisión que, muy lamentablemente para Gabi Milito, resultó ser acertada y el tiempo se ha encargado de demostrarlo, dejando así a Casanovas y a otros borregos, perdón, voceros de su mismo rebaño en el pesebre, el lugar que en justicia les corresponde. Y repito: lamentablemente para Milito. Es posible (sólo posible) que nada de esto hubiese ocurrido de haber permanecido en Zaragoza, pero es comprensible que la llamada de un grande del fútbol español, así como la posibilidad de disputar la Champions y alcanzar metas elevadas resultaran cantos de sirena irresistibles. Corrió un riesgo, pasó la revisión médica del Barça, jugó ocho meses... y crack. Respecto a Valdano, se puede criticar la oportunidad de sus comentarios, pero nada más. Y en cuanto a Sergio Busquets, quien también se apuntaba a las críticas hacia Valdano por colgarse una medalla a propósito del tema, diría lo mismo: está en su derecho, después del aceite de ricino que le tocó tragar. En modo alguno se trata de atacar a Milito: es, insisto, una autoreivindicación.

Número dos: La 'portera' de Florentino (...) filosofó sobre política. Esto, supongo, surge de los comentarios de Valdano en el sentido de que el Barcelona es, para muchos catalanes, empezando por su ilustre presidente, un símbolo exclusivo de Cataluña, no de España. Palabras exactas de Valdano: Cada uno desde su visión intenta ocupar un lugar en el mundo. El Barcelona lo hace mirando desde Cataluña hacia adentro y el Real Madrid lo hace mirando desde España hacia afuera. A estas alturas, sorprende que a Solé (o a alguien en este país) le desconcierte algo semejante, por ejemplo después de asistir al lamentable espectáculo ofrecido en la última final de la Copa del Rey y la gravísima ofensa que en él se hizo al Jefe del Estado, en nombre, en parte, de la agraviada Catalunya a manos del cruel Borbón. Pero leyendo sus desatinadas palabras, salta a la vista que el aprendiz de brujo pasa de puntillas sobre el tema, sin entrar en él. Será que no tenía más espacio disponible, claro. Pero sí que aprovechó el que tenía para insultar a Jorge Valdano. Y luego se atreve a hablar de falta de señorío. Con dos cojones, el chaval. Por cierto, quizá no haya leído a Martí Perarnau y su décimo mandamiento para el Barça de esta temporada. ¿O quizá sí?

Número tres: (...) disparó incluso contra la Iglesia (para él, el Ser Superior es otro) para criticar el fichaje de Ibrahimovic. Se recordará que, el pasado mes de junio, el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, se pronunció abiertamente en contra del fichaje de CR9 por el Real Madrid, básicamente por el dispendio económico que suponía. Yo, personalmente, coincido de pleno con Su Ilustrísima, y así lo he hecho constar en estas páginas. Ahora bien, Zlatan Ibrahimovic le ha supuesto al FC Barcelona un desembolso económico cifrado en 66 millones de euros (45 contante y sonante, más el traspaso de Samuel Eto'o y la cesión de Aleksandr Hleb), osea, unos once mil millones de las antiguas pesetas, el segundo fichaje más caro de este verano y, atención: el más oneroso de toda la historia culé. El abajo firmante está férreamente convencido de que el coste real es superior, pues tasar al camerunés en 20 millones de mortadelos resulta muy cortito, aún antes del bombazo CR9. Pues bien, ahora coincido con Valdano, cuyas palabras fueron: Cuando el Barça fichó a Ibrahimovic sí eché en falta un discurso del Obispo de Barcelona. Parece que la Iglesia tiene que estar por encima de regionalismos y me sorprendió mucho que con Ibrahimovic no aplicara un discurso del mismo orden que entonces con Cristiano Ronaldo... Pues sí, ¿donde estaba la voz de Su Ilustrísima para criticar a sus paisanos, qué digo, a sus fieles por el dispendio realizado? Guardó silencio. Tiene derecho, desde luego, pero el no acudir al púlpito con la misma presteza le hace razonablemente sospechoso de parcialidad. Cuando menos. Porque si los dispendios económicos en tiempos del cólera son reprobables, lo son sin atender a colores. En teoría, claro.

En resumen: no encuentro en las declaraciones de Valdano nada reprobable, y estoy básicamente de acuerdo con todo lo expresado por él. En cambio, por ese aprendiz de brujo llamado Sergi Solé elevo mis plegarias al cielo (¡ayúdeme Mossén Lluís!), para que siendo tan párvulo pueda, Dios mediante, enderezar a tiempo sus entendederas ya que, en caso contrario, sería digno y justo candidato al calificativo que da título a este post: ¡Tontolhaba!

He dicho.

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