Ni siquiera la muerte podrá separarnos ...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Bye bye, Robson...

Se acabaron ya las vacaciones (tristemente), y este implacable bloguero regresa a su ciberespacio particular, dispuesto a satisfacer las ansias lectoras de sus fans (...). Una vez que el caso Cristiano Ronaldo ya es historia, un miembro más de la plantilla ha salido "escopeteado". Tras Balboa, Baptista y Soldado, le ha llegado la hora a Robson de Souza, Robinho. Esto completa el ciclo veraniego, bastante gris, en el que la plantilla merengue pierde no ya muchos, sino muchísimos enteros en ataque (todos los que se han ido son delanteros o medias puntas), y los gana (en teoría) en la zona ancha con la llegada de Van der Waart y De la Red. Y en esto último ha tenido muchísimo que ver la desafortunada lesión del bueno de Wesley Sneijder. En caso contrario, el Madrid probablemente no se habría molestado en hacerse con los servicios del ex del Hamburgo. Y por cierto: estoy encantado con que el brasileño se haya ido. Su permanencia habría sido veneno para el resto del equipo. ¿Cuarenta millones fijos y dos más por objetivos? Con lacito rosa en salva sea la parte pudenda. Y gracias.

Hace falta ser cegato de nacimiento para no darse cuenta de que la planificación de la plantilla este año ha sido nefasta, producto de la arriesgadísima e insensata apuesta por CR7. El ataque se basa en dos ilustres veteranos: Van "the Man" Nistelrooy y el eterno capitán Raúl. El primero es una garantía absoluta, mientras no se lesione. Toquemos madera. Sobre el segundo... tengo mis dudas. Considero muy poco probable que vuelva a repetir la machada del último campeonato liguero, en el que consiguió tantos goles como el aclamado (a mi juicio excesivamente) Villa. Tenía una buena motivación: forzar a Luis Aragonés para que le llevase a la Euro, cosa que finalmente no sucedió. Los resultados dieron la razón a Luis. Fin del capítulo... y muy probablemente de un libro.

En la recámara del ataque quedan la siguientes soluciones: Javier Saviola (aún no ha hecho nada importante desde que llegó a la Casa Blanca), Gonzalo "Pipita" Higuaín (suplente de garantías que, no obstante, no ha brillado demasiado en la pretemporada, excepción hecha del gol de pillo que le endosó a Hildebrand en la final de la Supercopa) y Royston Drenthe (en quien Schuster confía bastante poco). Un delantero de renombre y, sobre todo, de gol era, obviamente, una necesidad perentoria, antes y después del fiasco de Cristiano Ronaldo y las ventas arriba mencionadas.

Sigue faltando llegada por la banda derecha, y la única opción de desborde es ahora Arjen Robben, muy fácil de tapar si juega tan solo y desasistido como en Riazor. Los laterales del equipo, a excepción de Sergio Ramos, no ofrecen plenas garantías: Gabi Heinze juega mejor de central que de lateral, y definitivamente no es un carrilero. Marcelo, por el contrario, es buen atacante pero mal defensor. Y Miguel Torres es un buen suplente, pero no más. Michel Salgado debería haberse unido a los salientes de este verano, pero cualquiera le paga lo que cobra en el Madrid.

Así que al equipo le sobra un portero, algún que otro central (sobre todo si se tiene en cuenta que Heinze o el mismo Ramos pueden jugar en esa posición) y algún que otro centrocampista ofensivo (menos mal que Calderón y Mijatovic hicieron caso del grito unánime de la plantilla en la Saeta: ¡Diarrá no se vende!). Le falta todo lo demás. Un panorama poco tranquilizador, dado el mal arranque de liga y aderezado, por si fuera poco, con la perspectiva de tener que partirse la cara con la Juventus y el Zenit de San Petersburgo (¡cómo me gusta ese equipo!) por una plaza a la segunda fase de la Champions. A esto hay que sumar, también, el carácter de Schuster, muy poco contento con la planificación realizada, según comenta la prensa. Peligro.

En el nordeste las cosas tampoco van demasiado bien. El Numancia frenó en seco la brillante progresión del Barça en la pretemporada, haciéndole danzar al ritmo de María Jesús y su acordeón. Eto'o se pierde unos días... con expreso permiso de Guardiola (ya empezamos, habrá pensado más de uno). Y las carencias en el equipo son tan evidentes como en el Madrid: una banda derecha muy bien cubierta con Alves y Messi... y la izquierda prácticamente huérfana tras la marcha del denostado Ronaldinho; solamente está Eto'o como delantero nato (porque no se supo o no se pudo fichar a otro, claro, y ahora los que en su día le criticaron, tienen que envainársela), y los mismos fallos en defensa que costaron no pocos puntos la temporada anterior. Claro que allí se consuelan con la derrota del Madrid en Riazor, cosa que más de un merengue también habrá sentido a la inversa (no es mi caso, ojo). Españolitos somos todos, le pese a quien le pese.

Colofón: colchoneros, este debe ser vuestro año. Lo tenéis "a huevo", y más que nunca. Si no lo conseguís, llevaréis el estigma de pupas para el resto de vuestra existencia. Y además, de todo punto y merecidamente.

¿O no?

He dicho.

2 comentarios:

José Asterio dijo...

Dios te oiga!!! Aunque ya sabes que soy un poco ateo.

Nos falta un centrocampista creativo...pero, quién sabe, si Maniche no se descarría, quién sabe...peores cosas se han visto.

De todas maneras yo me conformo con eliminar al Liverpool de la Champions...ya te imaginas porque lo digo...palabras de Fernando Torres: "...me voy al Liverpool para ganar la Champions...". sería irónico no??

WhiteKnight dijo...

Ya veo que la parroquia rojiblanca nunca pierde la esperanza. Un equipo de fútbol es un estado de ánimo, como decía Valdano, y si los del Atleti se lo creen de verdad, es posible que este año puedan hacer algo grande y bueno de verdad. Sólo veo un obstáculo serio de verdad, por ahora: el Villareal. También puede ser su año.

En cuanto a Torres, la verdadera bofetada se le daría si se gana la Champions, no si se elimina al Liverpool. Yo sigo creyendo que el Atlético y Torres se hicieron un favor mutuo cuando el niño se fue con los hijos de la Gran Bretaña. Existe la ironía... o no, porque en caso de que el Atleti ganase títulos, sería precisamente porque Torres no está, y yo lo sigo creyendo así.

Ya veremos lo que pasa.